La Ley de Causa y Efecto

Este es un extracto tomado del “Curso básico de Budismo” de la BSGI que me entregó con mucho cariño mi tía Cecilia.

La Ley de Causa y Efecto

"“Tener una vida feliz". Este es el deseo anhelado por toda la humanidad. Es la razón por la cual, desde la antigüedad, las personas han buscado la religión y varias teorías han sido expuestas corno fuente de felicidad. ¿Cuántos pueden decir que están complacidos por haber obtenido respuestas satisfactorias a todas sus preguntas?

Existe una tendencia creciente en la sociedad actual, en especial en la generación más joven, a desvalorizar la vida humana incluyendo la propia. Esta tendencia proviene de la ignorancia de la Ley de Causa y Efecto.

La Ley de Causa y Efecto es el punto más importante del budismo. Es la Ley que rige todo el universo, al mismo tiempo es la Ley que determina la felicidad o la Infelicidad de toda persona.

Las personas acostumbran a buscar una religión por un motivo específico: enfermedad, desarmonía familiar. problemas financieros, entre otros, pero rara vez necesitan una religión para buscar la libertad, no en el significado común de la palabra sino con relación a su destino y al futuro. Algunas personas consideran los acontecimientos de la vida humana corno predeterminados. Con frecuencia, este tipo de pensamiento es etiquetado de fatalista.

De manera similar, el concepto budista de causalidad es interpretado algunas veces corno una especie de fatalismo. ¿Si la vida humana está predeterminada por las causas del pasado y el futuro está determinado por las causas del presente, dónde se encuentra la libertad y el significado de la vida?

En una interpretación revolucionaria y mucho más racional, el Sutra del Loto (http://www.sgi.org/es/budismo/sutra-del-loto.html) plantea que en realidad no es posible huir de la ley de causalidad - toda causa genera un efecto - no obstante es posible conocer el funcionamiento de esta Ley y utilizarlo para nuestro provecho. Sería lo mismo que saber utilizar las leyes de la naturaleza como la de gravedad y la de relatividad , por ejemplo, para el propio provecho. Podemos decir que la ley de gravedad es una fuerza que atrae al hombre a la tierra, pero también podemos decir que la ley de gravedad es justamente la fuerza que le permite al hombre movilizarse de forma equilibrada sobre la tierra.

Si entendiéramos que una vida en actividad significa "oportunidad" para hacer nuevas causas, entonces es posible "escoger" qué tipo de causas hacer para obtener los efectos que deseamos para la vida futura. Entonces, una vez que se conoce la Ley de Causa y Efecto, la libertad de actuar y vivir se torna ilimitada. Es decir, somos libres de hacer lo que queremos, si entendemos que cualquier fenómeno que ocurre en la vida no es sino el resultado de causas que, siendo correctamente interpretadas y debidamente aprovechadas, pueden generar nuevas y buenas causas para el futuro y así ir moldeando la vida futura del modo deseado.

La Ley más rigurosa de la vida.

La Ley de Causa y Efecto es la Ley de la vida que alcanza a todos los seres aun cuando no la conozcan. Toda causa invariablemente resulta en un efecto y todo efecto proviene de una causa.

Una causa es realizada a través de la acción creando así nuestro karma. Esta acción, en el budismo tiene un sentido más amplio de lo que comúnmente se imagina, El budismo clasifica esa acción en tres categorías: las palabras que decimos, los pensamientos que tenernos y el comportamiento físico que manifestamos.

El budismo enseña que las acciones de todos los tipos - palabras, pensamientos y acciones - se convierten en causas para eventos futuros, tanto negativos como positivos. El estado de nuestra vida presente, es el efecto de nuestras acciones pasadas.

Cuando reflexionamos profundamente sobre el sentido del karma, podemos comprender que es irracional culpar o considerar a otras personas o a algún ente superior como responsables por las cosas que nos suceden. Una actitud responsable para con la vida se hace posible cuando utilizamos la teoría del karma.

Al contrario de lo que imaginamos, la causa y el efecto son simultáneos. Cuando alguien realiza una acción (causa), en ese mismo momento crea un efecto. Entonces, ese efecto sólo se manifestará cuando surja la ocasión propicia, permaneciendo inherente en la vida de la persona hasta manifestarse de forma, positiva o negativa.

De esta manera, percibimos que la causa y el efecto o la ley de la causalidad, no reside en otro lugar que no sea nuestra propia vida. Es la ley abarca pasado, presente y futuro ­- tanto la causa como el efecto están contenidas en nuestras propias acciones.

Entonces, por más que deseemos mostrar algo que no somos, al realizar actos de maldad aparentando hacer el bien, la realidad de los hechos quedará registrada en nuestra vida y se manifestará por medio de los efectos.

La energía invertida en algo negativo podría ser dirigida para nuestro propio bienestar y desenvolvimiento, es decir, para nuestra Revolución Humana. Cada persona hace la causa que quiere y recibe los efectos que merece. Por más que nadie sepa o vea lo que estamos haciendo, todo está siendo registrado en nuestra propia vida. En un determinado momento todo será revelado.

El budismo, ve las alegrías y tristezas de la vida presente como efectos de causas acumuladas en vidas anteriores. Por otro lado, ve las causa acumuladas en esta existencia como factores determinantes en las vidas futuras.

Considerando nuestra vida presente, tenemos que todas las situaciones por la que pasamos diariamente fueron determinadas por nuestra propia actitud -causas- en existencias pasadas y estas situaciones -consecuencias- no son otra cosa que los efectos de es las causas."